El hombro es una de las articulaciones más versátiles y complejas del cuerpo, crucial para realizar una amplia variedad de movimientos. Esta articulación crucial puede verse afectada por diversas afecciones que comprometen su movilidad y funcionalidad. Entre ellas, la capsulitis adhesiva, destaca por el impacto que tiene en la calidad de vida de quienes la padecen. En este artículo, exploraremos en detalle las causas, el diagnóstico y las opciones de tratamiento disponibles para esta condición.
¿Qué es el hombro congelado o capsulitis adhesiva?
El hombro congelado, también conocido como capsulitis adhesiva, es una afección caracterizada por inflamación y engrosamiento de la cápsula articular que rodea la articulación del hombro. Este proceso inflamatorio provoca rigidez y dolor intenso, limitando de manera significativa la movilidad. En casos avanzados, esta rigidez puede dar la sensación de que el hombro está “congelado”, dificultando incluso los movimientos más simples. La evolución de esta patología suele ser gradual y, si no se aborda adecuadamente, puede prolongarse durante meses.
Causas de la capsulitis adhesiva
Existen diversas razones que pueden originar la capsulitis adhesiva, aunque generalmente no se conoce su causa exacta. Sin embargo, hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección. Entre las principales causas se incluyen lesiones previas en el hombro, que pueden generar inflamación y rigidez en la articulación. También, condiciones médicas subyacentes como enfermedades inflamatorias, incluyendo la artritis reumatoide o bursitis, pueden contribuir al desarrollo de la patología.
Los trastornos en la glándula tiroides son otro factor de riesgo, al igual que la edad, siendo más común en personas de mediana edad o mayores. Además, la inactividad o falta de movimiento de la articulación puede favorecer la aparición de la capsulitis adhesiva.
Las fases del hombro congelado
La capsulitis adhesiva progresa de manera gradual a través de distintas fases, cada una de las cuales puede durar varios meses. Estas fases son esenciales para comprender cómo evoluciona la enfermedad y cómo se puede tratar adecuadamente los síntomas. Generalmente se distinguen tres fases:
- Fase inicial inflamatoria: en esta etapa, el dolor en el hombro comienza de forma progresiva, especialmente al moverlo. El dolor puede volverse constante y empeorar con el tiempo. Durante esta fase, la cápsula articular se inflama, lo que va limitando poco a poco la movilidad del hombro.
- Fase intermedia o de rigidez: a medida que la patología avanza, el dolor puede disminuir, pero la rigidez aumenta considerablemente. La cápsula articular se engrosa y adhiere a los huesos, restringiendo aún más el rango de movimiento. Los movimientos del hombro se vuelven cada vez más limitados y difíciles de realizar.
- Fase de deshielo o recuperación: en esta fase, el rango de movimiento del hombro comienza a mejorar de forma gradual. El dolor disminuye y la cápsula articular empieza a relajarse. La recuperación del hombro congelado puede ser lenta, pero con fisioterapia y tratamiento, la movilidad del hombro puede volver a la normalidad.
Diagnóstico de hombro congelado
El diagnóstico de capsulitis en el hombro comienza con una evaluación clínica, que incluye un análisis detallado de la historia médica del paciente y los síntomas que experimenta. El médico suele indagar sobre el dolor, la limitación de movimiento y cualquier antecedente de lesiones previas en el hombro. Aunque el diagnóstico inicial se basa en la evaluación clínica, en algunos casos pueden ser necesarias pruebas de imagen, como radiografías o resonancias magnéticas, para descartar otras posibles afecciones en la articulación del hombro, como fracturas o lesiones en los tejidos blandos.
¿Cómo tratar la capsulitis en el hombro?
Como hemos mencionado, el hombro congelado es una patología que puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen, por lo que su tratamiento es crucial. Generalmente, el manejo inicial de esta condición comienza con un enfoque conservador que incluye reposo, medicamentos antiinflamatorios y fisioterapia. Estos tratamientos están orientados a aliviar el dolor, reducir la inflamación y preservar la movilidad articular.
Cuando la capsulitis progresa y la rigidez empeora, la fisioterapia resulta crucial. Los fisioterapeutas pueden emplear técnicas y ejercicios diseñados para incrementar la amplitud de movimiento y mejorar la funcionalidad del hombro.
En casos más graves, cuando la fisioterapia y el tratamiento conservador no logran resultados satisfactorios, se pueden considerar opciones como inyecciones de esteroides o incluso la cirugía. No obstante, la mayoría de los casos responden positivamente al enfoque conservador que combina fisioterapia y el manejo médico.
Tratamiento fisioterapéutico para capsulitis adhesiva en Pozuelo de Alarcón
La rehabilitación de lesiones limitantes como la capsulitis adhesiva requiere un enfoque personalizado. En Clínica Ignition, ofrecemos tratamientos avanzados para ayudar a los pacientes a recuperar la funcionalidad de su hombro lo antes posible. Nuestro equipo de fisioterapeutas, respaldado por tecnología de última generación, aplica técnicas innovadoras como neuromodulación, magnetoterapia, Vacusport, cámara hiperbárica y terapia manual, entre otras. Estas herramientas permiten abordar la inflamación, mejorar la movilidad y reducir el dolor, adaptando cada tratamiento a las necesidades de nuestros pacientes.
Ejercicios para recuperar el hombro congelado
La recuperación del hombro congelado incluye la realización de ejercicios diseñados para restaurar la movilidad y la fuerza de la articulación. Es fundamental que estos ejercicios sean indicados y supervisados por un fisioterapeuta para garantizar que sean realizados de manera segura y efectiva. Algunos de los ejercicios comúnmente recomendados incluyen:
- Péndulo: este ejercicio se realiza inclinándose hacia adelante, dejando que el brazo lesionado cuelgue relajado hacia abajo. A partir de esta posición, se realizan movimientos suaves en pequeños círculos, aprovechando el peso del brazo. Esta técnica contribuye a aliviar el dolor y a mejorar progresivamente el rango de movimiento.
- Flexión con palo escoba: con las manos a la altura de los hombros, se debe sujetar un palo de escoba en posición horizontal. Manteniendo los codos extendidos, se debe elevar el palo lentamente hasta alcanzar el mayor rango de movimiento posible. Este ejercicio resulta efectivo para trabajar la flexión del hombro y reducir la rigidez.
- Rotación de hombros acostado: este ejercicio se realiza acostado boca arriba, sosteniendo el palo con ambas manos y los codos flexionados. Los codos deben permanecer cerca del cuerpo y se debe mover el palo horizontalmente hacia al brazo lesionado.
- Flexión de hombro: este ejercicio se realiza acostado boca arriba, con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Los dedos de ambas manos deben entrelazarse para elevar ambos brazos de manera controlada hasta alcanzar el máximo rango posible. Este movimiento favorece la movilidad y fortalece la articulación.
- Rotación interna de hombro: este ejercicio se realiza de pie, sujetando una cinta elástica o una toalla. Con la mano sana, se toma un extremo por encima del hombro sano, mientras que el brazo lesionado sujeta el otro extremo a nivel lumbar. La mano sana debe tirar suavemente hacia arriba, movilizando el brazo afectado y promoviendo la rotación interna del hombro.
Secuelas de la capsulitis retráctil
Esta patología puede dejar secuelas si no se trata adecuadamente. Entre las principales consecuencias se encuentra la pérdida parcial o total del rango del movimiento del hombro, lo que puede limitar actividades cotidianas y laborales. Además, la inmovilización prolongada y la falta de uso de la articulación pueden ocasionar una disminución de la fuerza muscular.
En algunos casos, el dolor crónico puede persistir incluso después de que se haya resuelto la rigidez, afectando la calidad de vida del paciente y dificultando la reincorporación a actividades laborales, deportivas o recreativas.
En Clínica Ignition, contamos con un equipo de fisioterapeutas especializados para tratar cada etapa de la recuperación de la capsulitis retráctil. Diseñamos tratamientos personalizados que permiten a nuestros pacientes recuperar la funcionalidad del hombro de manera efectiva y segura. Si buscas una clínica para tratar el hombro congelado, no dudes en agendar una cita con nuestros profesionales.