¿Qué es la tendinitis?
Es una condición médica que se caracteriza por la inflamación e irritación de los tendones, que son las estructuras que conectan los músculos con los huesos. La tendinitis suele ocurrir debido a una lesión aguda, como un tirón o caída, o por el uso repetitivo y excesivo de los tendones en actividades deportivas o diarias.
Cuando los tendones están sometidos a un estrés excesivo o repetitivo, se producen pequeñas lesiones en ellos, generando una respuesta inflamatoria por parte del cuerpo. Esta inflamación provoca dolor, sensibilidad y limitación de movimiento en las zonas afectadas.
¿Qué se siente cuándo se tiene una tendinitis? Conoce sus síntomas
Cuando se tiene una tendinitis, se experimentan diversos síntomas que pueden variar según la gravedad y la ubicación del tendón afectado. Entre los síntomas más comunes se pueden encontrar:
- Dolor localizado en el área del tendón.
- Sensibilidad al tacto.
- Hinchazón.
- Rigidez articular.
- Debilidad muscular.
- Dificultad en la movilidad de ciertas articulaciones.
¿Qué causa la tendinitis?
Esta afección puede ser causada por diferentes factores. Ente los más comunes podemos encontrar el uso repetitivo de un tendón en particular, como en ciertos deportes, que puede desencadenar en inflamación, o como resultado de una lesión aguda, como un esguince. Además, algunos factores como la mala postura, el envejecimiento, la falta de flexibilidad y el desequilibrio muscular pueden contribuir con el desarrollo de la tendinitis.
¿Cuándo es grave una tendinitis?
La gravedad de una tendinitis variará según las limitaciones de movimiento y el dolor que padezca el paciente. Por lo general, se considera que es una tendinitis grave cuando el dolor es intenso y persistente, afectando la función y el rendimiento físico, que no mejora con el reposo y el cuidado. Si no es tratada adecuadamente, la tendinitis puede volverse crónica lo que prolongará los síntomas y dificultará la recuperación.
¿Qué no debo hacer si tengo tendinitis?
Si tienes tendinitis, hay ciertos recaudos que debes tomar para evitar que esta condición empeore. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones:
- Evitar actividades que provoquen dolor o empeoren los síntomas
- Descansar lo suficiente para permitir que el tendón se recupere.
- Aplicar hielo en el área afectada en forma suave y controlada.
- Evita realizar deportes o actividades físicas intensas que ejerzan una presión excesiva o estrés en los tendones.
- Utilizar equipo adecuado a la hora de realizar ejercicio.
- Realizar ejercicios de calentamiento y estiramiento adecuados.
- Evita levantar objetos pesados que agraven las condiciones de los tendones.
Recuerda que es importante buscar atención médica, ya que un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado es fundamental para lograr una recuperación exitosa.
Tipos de tendinitis más comunes
La tendinitis puede manifestarse en diferentes áreas del cuerpo, afectando su movilidad y funcionamiento. Entre las más comunes es posible encontrar la tendinitis de muñeca, la tendinitis de hombro, la tendinitis de pie y la tendinitis de rodilla.
Tendinitis de muñeca
Este tipo de tendinitis afecta los tendones en la muñeca, en particular aquellos que están involucrados en los movimientos de extensión y flexión de la mano. Es sumamente común en personas que realizan actividades repetitivas con la muñeca, como escribir o usar herramientas manuales.
Tendinitis de hombro
También conocida como tendinitis del manguito de los rotadores, esta condición afecta los tendones que rodean la articulación del hombro. Suelen verse afectadas las personas que realizan movimientos repetitivos de hombro, como levantar objetos pesados por encima de la cabeza o realizar lanzamientos.
Tendinitis de pie
La tendinitis de pie involucra a los tendones de la parte inferior del pie, como el tendón de Aquiles. Esta condición puede ser causada por el uso de un calzado inadecuado, un uso excesivo del pie y la práctica de deportes que involucren saltos y cambios de dirección frecuente.
Tendinitis de rodilla
También conocida como tendinitis rotuliana, esta condición afecta el tendón rotuliano, que conecta a la rótula con el hueso de la espinilla. Es común en atletas y personas que participan en actividades que involucran saltos y movimientos repetitivos de flexión y extensión de rodilla.
Tratamientos para tendinitis
Para lograr aliviar los síntomas y tener una recuperación exitosa, es fundamental contar con un enfoque adecuado de tratamiento. Por esta razón, es importante buscar la atención de profesionales de la salud especializados en el tratamiento de la tendinitis. Entre los diferentes tratamientos terapéuticos utilizados para abordar esta afección, se pueden destacar:
- Reposo: descansar el área afectada y evitar actividades que puedan empeorar los síntomas es fundamental para permitir que el tendón se recupere adecuadamente.
- Terapia física: los fisioterapeutas utilizan diferentes técnicas terapéuticas, como la electroterapia, el ultrasonido, la terapia de frio o calor y la terapia manual, los fisioterapeutas para reducir el dolor, la inflamación y lograr la recuperación del tendón.
- Ejercicios de fortalecimiento: el fisioterapeuta puede proporcionar ejercicios para fortalecer los músculos alrededor del tendón afectado, mejorando la flexibilidad y promoviendo una cicatrización adecuada.
- Medicamentos: en algunos casos, los profesionales pueden recetar medicamentos antiinflamatorios para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Infiltraciones: en casos severos o resistentes al tratamiento, se puede aplicar infiltraciones de corticoides en el área afectada para reducir la inflamación y el dolor.
¿Qué masajes son buenos para la tendinitis?
Los masajes son una opción beneficiosa en el tratamiento de la tendinitis, ya que proporcionan alivio y favorecen la recuperación. Algunos masajes que son recomendados incluyen los masajes transversos, que logran reducir la inflamación y promover la cicatrización. También se puede considerar el masaje de tejido conectivo, que mejora la circulación y la flexibilidad, y la liberación miofascial que alivia la tensión muscular y la presión sobre los tendones afectados. Es importante acudir a profesionales especializados que puedan determinar los masajes adecuados y realizarlos de manera apropiada.
¿Qué es mejor para la tendinitis: frío o calor?
Dependiendo de la etapa y la condición específica de la lesión será recomendable la aplicación de frio o calor. Por lo general, durante la etapa aguda de la tendinitis, se recomienda utilizar compresas frías o hielo para reducir la inflamación y la hinchazón. Con el frio, se ayuda a contraer los vasos sanguíneos, reduciendo la circulación de sangre y liquido hacia el área afectada.
Por otro lado, en la etapa crónica de la tendinitis, se puede utilizar calor para relajar los músculos y mejorar la circulación sanguínea, aliviando el dolor. A diferencia del frio, el calor logra dilatar los vasos sanguíneos, facilitando la entrega de nutrientes y oxígeno a los tejidos dañados, promoviendo la curación.
Si padeces de tendinitis, en Clínica Ignition podrás encontrar un equipo de fisioterapeutas especializados que podrán ayudarte a que te recuperes lo antes posible. No dudes en pedir una cita para que comencemos a trabajar en tu rehabilitación lo antes posible.